-
Ayuda a calmar las molestias propias del embarazo como las nauseas, mareos, cansancio, dolores musculares (sobre todo de espalda)
-
Levanta el ánimo durante el embarazo y después en el post-parto.
-
Alivia tensiones.
-
Mejora la circulación, por lo que mejora (o evita) varices y calambres.
-
Mejora el equilibrio y la estabilidad.
-
Amplía la capacidad respiratoria, consiguiendo una mejor oxigenación.
-
Mejora el descanso.
-
Acelera la recuperación post-parto.
-
Ayuda a obtener calma y tranquilidad en momentos de alteraciones hormonales.
-
Ayuda a recuperar la autoestima.
-
Minimiza la ansiedad y el estrés.
-
Aumenta la producción de leche
-
Ayuda a disminuir el dolor y controlar el trabajo de parto, facilitando el nacimiento del bebé.
Es importante reseñar que cuando la madre recibe Reiki también lo recibe el bebé. Los bebés que reciben Reiki en el vientre materno suelen ser más calmados y equilibrados